miércoles, enero 31, 2007

Un sano consejo...

'No hay nada como disparar a un amigo para aliviar los rencores y los recelos mutuos'. Sabias palabras de Mariano Gistaín de su delirante novela La mala conciencia.

La democracia en la UdeG

Hace ya varios días que se eligió rector en la Universidad de Guadalajara. Un solo candidato elegido casi por unanimidad. Vaya democracia... a la venezolana, a la cubana? Dónde están ahora todos los universitarios que se desgañitaban por la 'guerra sucia' en la pasada contienda electoral? Los que chillaban histéricamente por un fraude que nunca existió? Ah, pues están cómodamente instalados en sus oficinas, en sus cubículos, trabajando y cobrando, quietecitos... y sin protestar!

domingo, enero 21, 2007

Replicante no. 10, a la vista...

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Por lo pronto, echen un vistazo al contenido de este suculento número:

Reseñas y noticias
Lectores que escriben LIBROS Y AUTORES Educar a los topos, Revólver de ojos amarillos, De sangre y de sol, Crónicas anticonceptivas, Suttree, Evil hour in Colombia, Treno a la mujer que se fue con el tiempo, Imaginarios musicales de la globalización, Mix tape. The art of cassette culture, Tijuanologías, El libro de la salsa MÚSICA Endless wire, The Who, Romance con la ira: La Perra, Infrarrojo, Duopandamix, Que mis labios te nombren: Jaramar, Estrellita: Manuel M. Ponce, Again, Heat: Colder, Es mi turno: Julieta Marón CINE Borat, Amores gringos, Entrevista con Román Gubern, Tarnation, Grizzly man COMICS Las muchachas perdidas ARTE Y DISEÑO Cuauhtémoc Buddha, Guerrilla Girls en México RADIO Los sonidos de Pocajú

Apuntes y crónicas
Crónicas del edén, Alberto Hammurabi Hernández
Canción, Carlos Sánchez
Polvo somos. Futbol de rancho, Jaime Muñoz Vargas
Recuerdo de Toncho Pilatos. Mientras chilla mi guitarra, Raúl Ramírez García
Underground y overground latino en Madrid, Héctor Villarreal
Estética de datos. ArtFutura 06, Rubén Bonet
Un espacio catalán para un ocio universal, Lilián Vázquez
Kosmópolis: la menos ortodoxa de las fiestas literarias, Guadalupe Beatriz Aldaco
Plataforma 2006. Arte contemporáneo. De la revolución industrial a las nuevas tecnologías, Rubén Bonet
La censura al arte estadounidense, Guillermo Gómez Peña
Festival Internacional de Cine Erótico de Barcelona, Rodrigo Fiallega
Acorde menor, Luis González de Alba

Fotografía
Mazahuacholoskatopunks. Fotos de Federico Gama, texto de Magali Tercero

Pensamiento y reflexión
Las palabras y el espíritu de la música, Raúl Olvera Mijares
El conjunto orquestal novohispano y su repertorio, Evguenia Roubina Milner
A medio siglo del Poema electrónico, José Wolffer
Apuntes contra un gusto realmente existente, Francisco Arvizu Hugues
Shostakovich, el orden de lo invisible, Cuauhtémoc Vite
Partir de cero: la música imposible de John Cage, Vivian Abenshushan
El canto sin límites. Thomas Quasthoff, Tomoo Terada
A propósito de Higinio Ruvalcaba, Eusebio Ruvalcaba
La afortunada mala suerte de Eleanora Gough, Horacio Rodríguez
Lamento [el] musical, Hugo Hernández Valdivia
Tango. Eterno resurgimiento de la música ciudadana, Alejandro Cavalli
'¿Te gusta eso?' Apuntes para una defensa de la afición por la música country, José Israel Carranza
¿Estoy exagerando? ¿El Grupo Pesado está a favor del feminicidio?, Blanca Juárez
Los últimos cantantes de cardenche, Miriam Canales
Electrónica tíbiri, Paco Navarrete
Los RBDs del pop, Héctor Villarreal
El éxodo rastafari, Paco Inclán
La animalización había comenzado (breve crónica para una sociología del rock), Alejandro Rozado
La obra maestra desconocida, Forever changes, Tomoo Terada
La música de Albión, Adriana Díaz Enciso
Syd Barrett frente al muro, Alejandro Toledo
Alexander 'Skip' Spence y Larry 'Wild Man' Fischer. Los verdaderos locos del rock, José Ángel Balmori
Sucio lucro y música ligera, Iván de la Torre
Punk, vanguardia y espacio, Fausto Alzati Fernández
¿Quién le teme a Lydia Lunch?, Miriam Licón Luna
El bricolage como salvavidas. El funk, el rap y la esencia afroamericana, J.M. Servín
Rebelarse contra los rebeldes, Bruno Bartra
Dos breves textos sobre rock, Alejandro Vázquez
Ron Wood, hacia los 50 años de los Stones, Eduardo Arredondo
Fenneszomático, Andrés Solís
Glitch: la onomatopeya del error, Andrés Solís
Música y tecnología en México, Manuel Rocha Iturbide
Nuevos territorios de exploración sonora, Rogelio Sosa
Selector de frecuencias, Rafa Saavedra
mp3 blogging para dummies, Jorge Flores-Oliver
77 discos del nuevo siglo que debes escuchar, Enrique Blanc y Javier Audirac
Dos revistas de rock, Jorge Flores-Oliver
Gerardo Enciso a contracorriente, Alfredo Sánchez
La música en libros, Ariel Ruiz Mondragón
Dagger, Alejandra Espino
Nuevas configuraciones sonoras desde Guadalajara, Fernando Cornejo
The Organ, agrado y tedio al mismo tiempo, Juan Gerardo Aguilar
Nouvelle chanson française, Enrique Blanc

Réplica a la política
El primer decenio. Metapolítica, Ariel Ruiz Mondragón
80 carteles de las asambleas populares, Jorge Flores-Oliver
La contradictoria búsqueda del orden político, Israel Covarrubias
Carstens o de una anorexia defendida, José Ramón López Rubí

Gráfica de Mariano Aparicio, Rodrigo Betancourt, Blumpi, Erándini, Francesc Fernandez, Raymundo Herrera, Le Butic, Mauricio Limón, Ready Mades, Andrew Tonkery y Alejandro Voorduin.

sábado, enero 20, 2007

Metapolítica no. 51

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En este número de enero-febrero de 2007: México-USA: ¿Cómo nos ven, cómo los vemos?
Una discusión sobre las complejas y decisivas relaciones México-Estados Unidos: conflictivas, dependientes, asimétricas, enriquecedoras en algunos casos, injustas en muchos otros.
En años duros para la relación bilateral es indispensable reflexionar sobre las acciones políticas y sociales que ambos países han producido en torno a ella, así como a las racionalizaciones que se han creado para justificarlas (destacadamente el más reciente libro de Samuel P. Huntington).
En este número se proponen diversas posturas interpretativas para la reflexión y el análisis en torno a la manera en que el fenómeno de las percepciones cumple un papel central en la forma en que cada una de las dos naciones se imagina y recrea a su contraparte, y la forma en que esas percepciones influyen en la relación bilateral.
Artículos del dossier:
Los valores democráticos transfigurados, Roderic Ai Camp
Las movilizaciones de inmigrantes en Estados Unidos, Claudio Lomnitz
México-Estados Unidos: realidades y equívocos políticos, Jorge A. Bustamante
Muros sin fronteras, María de los Ángeles Mascott Sánchez
Ciudadanos binacionales, Jonathan Fox
La impostura nacionalista de Huntington, Fernando Escalante
Percepciones de la migración en México y Estados Unidos, Cecilia Imaz
Miradas sobre Estados Unidos desde el norte de México, Mario Cerruti
La inmigración intelectual norteamericana hacia México, Patricia de los Ríos
El conservadurismo en Estados Unidos, José Luis Valdés Ugalde
Además, en Entreteorías, un texto de José Luis Orozco: Viaje al centro de la utopía norteamericana.
En Babel: los energéticos en Sudamérica, tecnocracia para la cultura, la actualidad de la reforma del Estado, la democratización de la educación y la transparencia como fuente de legitimidad. Además, una evocación del pensamiento de Henri Bergson.
En el suplemento bibliográfico Breviario Político, reseñas y notas sobre libros de Jis y Trino (por Rogelio Villarreal), Alasdair Roberts ( Blacked Out, por Tomoo Terada), Lara Klahr (Diarismo), Velasco Piña (El círculo negro), Montero Lozano (Los mercenarios de la imagen), De Baecque (Nuevos cines, nueva crítica) y Cansino y Covarrubias ( En el nombre del pueblo).
En el suplemento cultural El ojo que escucha, un ensayo de Gómez Valderrama sobre el Mal, una entrevista a Rosa Beltrán, preguntas para El arte de la novela y un poema de Enrique de Jesús Pimentel.

martes, enero 16, 2007

Informe final: mitos, mentiras, leyendas

Artículo publicado hoy en Milenio diario por Ciro Gómez Leyva. A ver cómo les queda el ojo a los histéricos defensores del Peje...

El IFE presentó ayer los números finales sobre la presencia de candidatos y partidos en los medios durante la campaña electoral de 2006 (19 de enero a 28 de junio). Es un trabajo que destruye mitos, mentiras y leyendas. Veamos algunos.
Una mentira: 'No estaré en televisión'. El candidato presidencial que más gastó en televisión fue Roberto Madrazo (295 millones de pesos), el segundo fue Andrés Manuel López Obrador (268 millones) y el tercero Felipe Calderón (127 millones). Es decir, el hoy 'presidente legítimo' invirtió 2.1 veces más en televisión que el hoy Presidente de la República.
Un mito: la televisión omnipotente. Calderón sólo compró 11 mil 904 spots en televisión, pero adquirió 106 mil 960 en radio, mientras que López Obrador (16 mil 316 spots en tv) compró únicamente 60 mil 410 spots en radio: 1.7 veces menos que Calderón. Es un mito, pues, que la elección se haya ganado en la pantalla. Sería más certero afirmar que se ganó en FM.
Una leyenda: la del dinero. Si se suma el gasto en radio, televisión y prensa escrita de las campañas para Presidente, senadores y diputados, el PAN totaliza 330.8 millones de pesos, la coalición Por el Bien de Todos (PRD, PT y Convergencia) 515 millones y la Alianza por México (PRI y Partido Verde) 519.7 millones. El axioma de que las elecciones se ganan a billetazos en los medios cae hecho pedazos. El que más gastó quedó en tercero. Ganó el que invirtió 1.55 veces menos que el segundo y 1.57 veces menos que el tercero.
Corte de caja. Si a la prensa, radio y televisión se agrega lo invertido en anuncios espectaculares, salas de cine y páginas de internet, López Obrador gastó 125.7 millones de pesos más que Calderón. Por cada voto obtenido, López Obrador pagó 26 pesos en medios y propaganda. Calderón pagó 17.50.

sábado, enero 13, 2007

Entrevista en El Arte Vivo

La entrevista que me hizo el periodista acapulqueño Gabriel Brito para la revista El Arte Vivo (elartevivo.com), no. 3, enero-febrero de 2007.

Rogelio Villarreal rompe la tegla

Un mal escritor de textos periodísticos no convence a nadie
RV

La imagen de Kathy Acker (escritora estadounidense) con las piernas entreabiertas en la portada de una revista llamada Replicante atrajo mi atención en el Sanborns Centro de Acapulco, por allá del mes de febrero del año pasado. Sin saberlo, ese instante era el primer contacto que establecía con mi ahora entrevistado Rogelio Villarreal, quien funge como director editorial de esa publicación.
Ese primer número de Replicante que llegaba a mis manos me pareció iluminador, mordaz y necesario. A partir de él reorganicé mi predilección literaria y entré en contacto con gente como Ari Volovich (escritor y periodista).
Para noviembre de 2006, echando un vistazo en la librería Educal, me topé con el título El periodismo cultural en tiempos de la globalifobia, último libro publicado de Rogelio Villarreal, en la colección La Centena de Conaculta. Me interesé mucho al saber que el autor tenía implicación directa en la edición de Replicante, de la que ahora soy lector asiduo.
Me conduje a la red cibernética y paré en el blogspot de Villarreal (además de diversos artículos sobre su trabajo), conseguí su e-mail y decidí escribirle con la esperanza de obtener respuesta (era además el entrevistado perfecto para el número siguiente de la gaceta El Arte Vivo). Su contestación fue inmediata y su disposición para ser entrevistado por este desconocido fue total.
Deambulé una semana frente a la computadora y frente al boceto de cuestionario que enviaría a Rogelio Villarreal. Me daban vuelta muchos nombres, muchas anécdotas y muchos conceptos que habían surgido al investigar sobre este notable periodista mexicano.
Intenté captar en seis preguntas y diez nombres (los cuales, percibo, tienen o han tenido cierta relación con Villarreal en su trabajo y trayectoria) la opinión de un comunicador audaz, aventurado y visionario, cuyas letras son parte importante en la historia del periodismo cultural de este país. Espero haber cumplido el objetivo.

Gabriel Brito (GB): Al hurgar en los archivos y googlear con el nombre de Rogelio Villarreal, dos títulos de publicación periodística aparecen de inmediato: La Regla Rota y La Pus moderna, dos revistas de cultura (o contracultura) dirigidas por usted hace algunos años. ¿Qué llevó a Rogelio Villarreal en 1984 (luego en 1989) tomar la decisión de entregar al lector dos publicaciones con un periodismo de cultura directo, tajante, irruptor y provocador?
Rogelio Villarreal (RV): Ante todo, la existencia de muy pocas revistas culturales en el panorama. Vuelta y Nexos eran las más importantes en esos años y casi todo el mundo cultural -del arte a la literatura- se reducía a lo que se publicaba en sus páginas, lo demás prácticamente no existía. Había una gran cantidad de creadores -jóvenes y no- que no encontraban el cauce para su trabajo y difícilmente Vuelta o Nexos darían cuenta de ello. Por eso decidimos hacer un nuevo espacio de papel que reflejara un poco más de la realidad cultural del país, más allá de las perspectivas un tanto elitistas de los equipos de Octavio Paz y de Enrique Florescano. Además, nos seducía la idea de crear una revista promiscua, irónica y burlona, en la que el periodismo se alimentara del ensayo cultural y académico -y viceversa- y de la crónica, de la imagen. Hacer una revista horizontal y abierta, no una cerrada y vertical.
GB: Estas primeras dos experiencias habrán permitido a Rogelio Villarreal resignificar o renovar algunos conceptos aplicables en la tarea del periodista cultural. La Regla Rota y La Pus moderna, ¿le llevan a descubrir nuevas formas de abordar la libertad periodística?, o tal vez ¿delimitar la agudeza crítica tras una revaloración de conceptos?
RV: Desde luego. El periodismo cultural en México sigue adoleciendo en muchos casos -y en diarios muy importantes- de indolencia, de comodidad: se depende más del boletín de Conaculta o de la editorial o del festival artístico en turno que de la obligación de salir a la calle a buscar la noticia o de ir a los talleres y estudios donde se fraguan las obras de arte, los relatos, la música -y no necesariamente de las firmas más conocidas y que aparecen un día sí y otro también en páginas y suplementos culturales. Claro que en esto tienen gran parte de responsabilidad los directores y jefes de redacción, a quienes la cultura les merece apenas un par de páginas al final del diario. Otra parte de la culpa la tienen los bajos salarios, que desaniman al periodista más emprendedor.
GB: En su ensayo 'Notas sobre contracultura: fantasías e incongruencias', afirma que 'Replicante [revista de la que actualmente es director editorial] ya no es tan agresiva... Quizá porque hemos tratado de buscar el discurso de la inteligencia y la sutileza antes que el de la provocación adolescente y la vulgaridad'. ¿En qué aspectos podemos encontrar la diferencia entre un periodismo cultural honesto y comprometido, a un periodismo cultural de irreverencia sensacionalista? ¿Cómo hacer crítica sin llegar a la agresividad gratuita o a la ligereza discursiva?
RV: Es muy sencillo: el periodista inteligente y responsable tiene la obligación de sustentarse en investigaciones serias y de comprobar lo que afirma en sus textos. Puede ser un provocador, pero ser coherente y firme en sus asertos. Y debe cuidar siempre la factura de sus textos: un mal escritor de textos periodísticos no convence a nadie.
GB: '...la autocrítica debe ser una herramienta de afilación continua', puede leerse esta referencia (al periodismo cultural) en 'Barbarie y cultura'. Para el periodista ¿en qué momento la autocrítica representa un conflicto (ético o estético) y en qué momento le permite replantearse y construir con mayor claridad?
RV: Sin la autocrítica y la preparación constante el periodista -y el escritor- está perdido. Hay que detenerse a releer de vez en vez lo que se ha hecho y cuestionarse la vigencia o la pertinencia de los viejos textos. Hay que tener la capacidad de rebasarse y tratar de hacerlo mejor. Leer a los clásicos, a los grandes, y tener un poco de pudor...
GB: En su texto 'El arte está en otra parte' se lee 'Galerías y museos vacíos: no importa. Lo que de veras ansían los artistas es tener becas, invitaciones, premios, reconocimiento... Son pocos los artistas de hoy capaces de hallar, sorprender, provocar, irritar, indignar...' Ante ese panorama, ¿cómo definir las rutas de búsqueda periodística ante el arte y los artistas?
RV: Descreyendo de los boletines de museos, galerías y bienales que aseguran que el mejor artista de su generación es Fulano o que el nuevo genio mundial es Mengano. Un periodista cultural informado en historia del arte difícilmente podrá ser engatusado por el mercado del arte y por los curadores que crean y dictan tendencias y modas.
GB: Asumiendo su aforismo: 'Sólo deberían de escribir aquellos que tienen tinta en las venas', ¿qué opinión le merecen a Rogelio Villarreal aquellos que no teniendo tinta en las venas se aventuran a escribir?
RV: Todos pueden escribir, que escriban lo que quieran. Pero los que aspiran a publicar y llegar a lectores tienen que ofrecer algo más. Por eso hablé de pudor anteriormente: ¿cuántos autores publican cada año en el mundo hispanoamericano? ¿Cuántos de ellos serán leídos? ¿Quiénes de ellos perdurarán en la historia de las letras, más allá de premios multimillonarios, tramposos y mediáticos?.

De asociación
Al leer el nombre, lo primero que viene a su mente (en una frase) es...
1. Guillermo J. Fadanelli
Un escritor nato, brillante, del que prefiero su primera obra por su agresiva frescura y espontaneidad. Sus trabajos últimos me parecen ya un tanto graves y sentenciosos.
2. Carlos Martínez Rentería
Un héroe, un militante de la inexistente contracultura mexicana.
3. Manu Chao
Un farsante, un baladista con voz de vendedor de tamales.
4. Marcel Duchamp
El mejor artista del siglo XX, insuperable.
5. Hermanos Marx
Geniales, el mejor humor que ha existido en la faz de la Tierra.
6. Octavio Paz
Me habría gustado leer sus impresiones sobre lo que pasó en este año que se va. Siempre pensé que fue mejor ensayista que poeta.
7. Gabriel Said
Bienvenidos siempre sus agudos análisis.
8. Carlos Monsiváis
Terrible decepción. ¿Cómo fue capaz de irse con la finta del caudillo de Macuspana? Haberle pedido a Patricia Mercado que declinara a favor de AMLO fue un acto inaudito de mezquindad y miopía.
9. Juan Villoro
Muy sobrevalorado, aunque sabe mucho de futbol.
10. Charles Bukowski
Otro genio, irrepetible.

Por Gabriel Brito, teatrista.
Esto de entrevistar no es tarea fácil, ni tampoco esto de respirar, pero hay que hay hacerlo, por necesidad natural.

Rogelio Villarreal Macías (Torreón, Coahuila, 1956) abandonó la carrera de Periodismo en la UNAM para dedicarse a trabajar como corrector de estilo y pruebas tipográficas y editor, oficios que aprendió de su padre, Rogelio Villarreal Huerta (1933-2002). Fue director de las revistas contraculturales La Regla Rota (1984 a 1987) y La Pus moderna (1989 a 1996). Es autor de Fotografía, arte y publicidad (1979), Aspectos de la fotografía en México (1981), Cuarenta y 20 (Moho, 2000), El dilema de Bukowski (Ediciones Sin Nombre, 2004) y El periodismo cultural en tiempos de la globalifobia (Conaculta-Ediciones Sin Nombre, 2006). Ha publicado en varios libros colectivos y es colaborador habitual de revistas y suplementos culturales. Actualmente es director editorial de la revista Replicante.
* Las citas para esta entrevista han sido tomadas de El periodismo cultural en tiempos de la globalifobia (Colección La Centena de Conaculta-Ediciones Sin Nombre, 2006).

jueves, enero 11, 2007

Un peligro para Venezuela, y otro para Nicaragua

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Hugo Chávez, el gorila ex golpista, se reelige gracias a la democracia -esto es, a las debilidades de este sistema, cuyas falencias se acentúan en países subdesarrollados e ignorantes- y el bruto ahora quiere nacionalizar todo, todo, y eternizarse en el poder, como su mentor, el moribundo Castro. En Nicaragua ganó la presidencia después de tres derrotas al hilo el ex guerrillero sandinista Daniel Ortega, artífice de la célebre piñata -por medio de la cual los comandantes del FZLN se apropiaron de casas, autos, bienes y de todo lo que pudieron- y de quien su ex correligionario y escritor Sergio Ramírez escribió lo siguiente: 'Los sandinistas no deben confundirse: el FSLN de Daniel Ortega no es el sandinismo, sino su traición [...] El programa Ortega-Murillo está lleno de palabras de amor, reconciliación, unión, piedad religiosa, pero en el fondo lo que hay es rencor, deseo de venganza, prepotencia, intolerancia. Detrás de ellas se trasluce la falta de ética, la hipocresía y locuras rosado chicha [color de la campaña de Ortega, escogido, según su esposa, 'porque proyecta amor']'. Ortega fue acusado en 1998 por su hijastra Zoilamérica Narváez de haber sido agredida sexualmente desde los trece años por el hoy presidente de Nicaragua. La mediocre poeta Rosario Murillo, su esposa, lo defendió a capa y espada hasta que una juez consideró que el delito había prescrito. El expediente se archivó. (Por cierto, de quién es el diseño de Chévez?)

jueves, enero 04, 2007

La muerte

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Es un acontecimiento cotidiano, natural, constante. Pasa todo el tiempo. Y sin embargo, la muerte de los nuestros, de los que queremos, sigue siendo tan dolorosa y casi imposible de comprender, de aceptar. A casi cuatro años de su muerte, aún pienso en mi padre todos los días, y siempre, al acostarme, le digo buenas noches. El lunes murió la madre de Rafael Ruiz, buen amigo y amoroso compañero de mi gran amiga Martha Pacheco. Hace unas semanas murieron el divertido Pájaro y Peter, el generoso padre de mi amigo Phil. Y apenas el martes murió Armando Hernández -en la foto- en un accidente de carretera. Buen amigo, afable e inteligente, Armando, nacido en Morelia el 23 de mayo de 1969, periodista de profesión, estudiaba la licenciatura en Filosofía y ciencias sociales en el ITESO y, entre otras cosas, preparaba un texto muy prometido sobre Kierkegaard para Replicante. En el no. 4, por cierto, publicamos una reseña de él sobre la novela El hechicero, de Nabokov. La última vez que lo vi hablamos largamente de libros y autores sobre la posmodernidad, Lyotard, Vattimo... pues preparaba un trabajo para una de sus clases. Me pregunto si lo habrá concluido, si lo podremos leer algún día. Descansa en paz, querido amigo. Un abrazo...