domingo, diciembre 24, 2006

El Che Guevara

En el semanario Día Siete de hoy mi amigo el extraordinario escritor Mauricio Carrera publicó un breve texto sobre el Che Guevara, en el que escribe que 'perdura por su nitidez y por haber muerto sin haber llegado a ser una figura autoritaria'. Le escribí para saludarlo y desmentirlo. Después de mi mensaje, el texto que publiqué en el catálogo La narrativa de un retrato. El Che de Korda, de la exposición organizada y curada por Trisha Ziff.

Mi estimado Mauricio, cómo te va? Tanto tiempo sin vernos...
Leí hace rato tu breve texto sobre el Che Guevara, a quien tantos homenajes se le han hecho ya, inmerecidamente por cuanto son producto de la desinformación y la pasión que envuelve a sus fans en todo el mundo desde su muerte. Pero no todos saben que el Che sí fue un hombre autoritario, cosa que niegas en tu artículo, además de violento, homofóbico e inepto para los asuntos del gobierno. Perdón por perturbar tu admiración por el héroe, pero son de esas cosas en las que no me puedo quedar callado: estoy contra los autoritarismos de cualquier signo, en el pasado y ahora, como lo estaré siempre. Te anexo un texto de mi autoría que se publicó en el catálogo de la exposición sobre la iconografía de la famosa foto de Korda, en el cual hay suficiente información y bibliografía como para repensar la imagen y el legado del tristemente célebre Che Guevara.
Te dejo un abrazo desde Guadalajara, y te deseo lo mejor para ti y los tuyos este año que se nos viene encima...
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De Bolivia a Hollywood: reflexiones en torno a la imagen del Hombre Nuevo

Aullando como poseído, asaltaré barricadas o trincheras [...] Teñiré en sangre mi arma y, loco de furia, degollaré a cuanto vencido caiga entre mis manos [...] ya siento mis narices dilatadas, saboreando el acre olor de pólvora y de sangre, de muerte enemiga.
Ernesto Che Guevara, Notas de viaje (La Habana, 1962)

Esta película [Diarios de motocicleta] ha marcado un antes y un después en mi vida, muchas cosas se transformaron dentro de mí. Hubiera sido un desperdicio que yo no hubiera cambiado después de realizar el mismo viaje que hizo el Che a sus 23 años por Sudamérica, y que siento que para mí fue tan importante como para él, porque me cambió de manera tremenda.
Gael García Bernal, en entrevista con el diario mexicano El Universal

I. Lo que ha fallado es la Revolución, pero el logo está como nuevecito
El 9 de octubre de 1967 el periodista británico Richard Gott, de The Guardian, reconoció el cadáver del argentino Ernesto Che Guevara, que había sido asesinado unas horas antes por el sargento Mario Terán (a.k.a. 'Sangre Fría') en la humilde escuela de La Higuera, en Bolivia. Sin embargo, ésta no es una simple historia de buenos (comunistas) contra malos (imperialistas). Gary Prado, el militar boliviano que capturó al Che en la Quebrada del Yuro, declaró al Journal do Brasil que éste le había dicho antes de morir que había sido abandonado por Castro. ¿Por Fidel Castro? Vaya... ¿No es el viejo Comandante uno de los símbolos del nuevo 'altermundismo' que clama 'Otro Mundo Es Posible'? Para las nuevas generaciones que poco se han ocupado de estudiar la historia contemporánea -pero que lucen orgullosas la estampa del Che en sus playeras- quizá sea inconcebible el hecho de que el 'Guerrillero Heroico' murió a consecuencia de una cadena de factores entre los que se encontraban su propia impericia militar, una geografía abrupta, el acecho de espías cubanos contratados por la CIA, la escasa colaboración de campesinos y trabajadores bolivianos y el resentimiento del Partido Comunista de ese país andino, hecho a un lado a la hora de conspirar para la gran insurrección de la América del Sur. Pero, no menos importante, la campaña del Che también fracasó por el desinterés de Castro, quien debió obedecer las consignas de la Unión Soviética y cortar el apoyo a su antiguo compañero de lucha. Hay otro elemento que le da a esta historia una dimensión aún más dramática: una hermosa espía argentina-alemana reclutada por la Seguridad del Estado de Alemania Oriental -a quien el Che había conocido y enamorado en una visita a ese país-, más tarde transferida a la KGB y comisionada para sabotear nada menos que la misión del Che en Bolivia, lo cual cumplió con fría precisión poco antes de caer abatida por las balas del ejército boliviano, enamorada quizá del guerrillero y con un hijo de él en sus entrañas. La triste historia de Tamara H. Bunke Bider, mejor conocida como 'Tania', aún no ha sido llevada al cine con todo el dramatismo y la complejidad que merece. (¡Pero, por favor, no piensen en Madonna para el papel principal!)

II. Bailando por un sueño: éramos jóvenes y RBDs...
El 10 de octubre de 1967 mi padre -ligado afectivamente al Partido Comunista Mexicano- llegó a casa con la edición vespertina de un diario que traía la noticia de la muerte del Che. Al día siguiente la fortuita imagen de Korda inundaba el mundo entero (aunque años después me enteraría de que en Checoeslovaquia, la URSS y otros países del este europeo la muerte de Guevara se recibió con cierta indiferencia). Yo tenía entonces once años y creía, como mi papá, que el comunismo liberaría al hombre de todas sus cadenas. Durante mi adolescencia y juventud la imagen del Che Guevara se conservó impoluta, como la de un santo, a pesar de su caprichosa biografía en la que abundaban mujeres y hasta la pretensión de ser actor de cine en México. Aún no conocía la bibliografía de los disidentes del comunismo (Solyenitzin, Bahro, Havel) y hubiera sido una blasfemia hablar de él en los términos en que lo hizo en marzo de 2005 el jazzista cubano Paquito D'Rivera en una carta abierta a Carlos Santana, que por esas fechas ofrecería un concierto en Miami:

Hola Santana:
Me enteré por nuestro amigo Raúl Artiles que pronto te presentarás en Miami, cosa que me parece poco recomendable, ya que no hace mucho cometiste la torpeza de aparecerte en los Oscar Awards luciendo con orgullo un enorme crucifijo sobre una camiseta con la estereotipada imagen del 'Carnicerito de la Cabaña', que es como conocen al Che Guevara los cubanos que tuvieron que sufrir a tan lamentable personaje en esa prisión. Uno de estos cubanos fue mi primo Bebo, preso allí precisamente por ser cristiano. Él me cuenta siempre con amargura cómo escuchaba desde su celda en la madrugada los fusilamientos sin juicio de muchos que morían gritando '¡Viva Cristo Rey!'
El guerrillero de la boinita estrellada es algo más que esa ridícula película de la bicicleta, mi famoso colega, y combinar a Cristo con el Che Guevara es como entrar a una sinagoga con una swástica colgando del cuello, y es además una bofetada en el rostro de los jóvenes cubanos de los años sesenta, que tenían que esconderse para escuchar tus discos de 'música imperialista', según definían al rock & roll en la jerga del mismísimo atorrante argentino y sus secuaces.
Perdona que te escriba en español, pero es que no creo que tenga suficientes palabras en inglés para expresar mi indignación ante tu irresponsable actitud. Y créeme que, a pesar de todo, como artista te deseo buena suerte, porque la necesitarás, Carlos, sobretodo en Miami.
Sinceramente, Paquito D'Rivera.

¿El Che Guevara, el sinónimo de rebeldía, libertad y revolución tácita y universalmente aceptado, acusado de represor y torturador? ¿Cómo va a ser eso? ¿Por qué su imagen sigue siendo un símbolo para millones de personas y su vida inspira obras literarias, musicales, plásticas y cinematográficas (las más fallidas de todas: de Omar Sharif a Gael Gacía Bernal) y es lucida por activistas, indios en rebeldía, terroristas etarras y los más variopintos personajes del arte y del espectáculo? ¿Es que acaso desconocen la fiereza de la dictadura de Castro en Cuba y el fracaso de su sistema? Por eso, para muchas personas de mi generación -y de las anteriores- la imagen fotográfica más reproducida en la historia es inseparable de la persona que representa.

III. También en los billetes cubanos aparece el rostro del Che
En la Cuba de los años sesenta, al triunfo de la revolución, y setenta, cuando se consolidaba, los homosexuales, los disidentes -incluso los de izquierda y los demócratas- y los rebeldes de pelo largo y apariencia 'estrafalaria' eran confinados para su 'reeducación' y 'regeneración' en los campos de las Unidades Militares de Apoyo a la Producción. Mientras el mundo festejaba a la naciente revolución y los intelectuales de Occidente saludaban efusivamente al Comandante, en Cuba la intolerancia, las aprehensiones, los fusilamientos -muchos de ellos ordenados por el Che- y la desbandada hacia el exilio comenzaron en cuanto los guerrilleros ascendieron al poder. No sólo escritores y artistas fueron humillados, encarcelados o expulsados del país, también miles de ciudadanos comunes y corrientes sufrieron el despotismo del nuevo régimen.
Los repetidos fracasos de la economía -en los que también el ministro de Economía Ernesto Guevara tuvo mucho que ver- produjeron escasez y racionamiento; la campaña nacional de alfabetización no fue otra cosa que un vasto plan de indoctrinación y los supuestos avances de la ciencia y la salud servían para mantener en relativas buenas condiciones la fuerza de trabajo, del mismo modo en que los granjeros se ocupan del bienestar de sus rozagantes reses y cerdos.
Por esos días aciagos el Che y Castro idearon la teoría del foco guerrillero, la revolución mundial. Y se fue el Che al Congo, donde sufrió su primer revés. Más tarde, los guerrilleros que lo sobrevivieron en su aventura boliviana lo describirían como un hombre arrogante y prepotente que los humillaba y tachaba de maricones. Pero el Che Guevara supo morir a tiempo -lo mismo que Camilo Cienfuegos. Su muerte lo convirtió súbitamente en un Cristo contemporáneo, humillado y asesinado por los esbirros del imperialismo yanqui y una pequeña ayuda de sus amigos. (Imagínense lo triste que hubiera sido ver a un Che Guevara septuagenario azotar en el suelo después de un torpe tropezón...)
Al oscuro y antiguo fotógrafo de modas Alberto Korda eso le significó la vuelta a la vida pública, ya que entonces estaba castigado por la moral revolucionaria debido a su afición por los desnudos femeninos (la que nunca abandonó del todo, pues volvió a la fotografía publicitaria para trabajar en las campañas del ron Havana Club con chicas en bikini bañándose en las cálidas aguas del Caribe. En una visita a Cuba en 1984 el propio Korda nos mostró en su casa de Miramar algunas fotos recientemente tomadas por él.) En tanto, el póster del editor italiano Feltrinelli se vendía como pan caliente en la vieja Europa y después en el resto del mundo. El comunista Korda nunca recibió un peso imperialista y tuvo que conformarse con ser el autor casi anónimo de una de las imágenes más vistas de la historia. (¿Cuáles serán, por cierto, la segunda y la tercera?)

IV. El arquetipo cristiano, según Jung
La revolución internacional nunca llegó. Sin embargo, en medio de la euforia globalifóbica la imagen del Che continúa vigente entre miles de activistas. Entre los indígenas neozapatistas de Chiapas el rostro del Che se mezcla con el de Cristo y la Virgen de Guadalupe, y traileros, vedettes, grafiteros, comerciantes, músicos populares y pandilleros de México y otros países lo lucen en sus prendas y vehículos como si la imagen aún conservara su inocencia primigenia. Aun así la necia revolución se resiste a llegar. El logo más reconocible de la historia ha servido para miles de usos, menos para garantizar el triunfo del progreso y la libertad. (De no ser por las obvias razones ideológicas, estoy seguro de que la NASA habría incluido la foto de Korda entre los objetos que acompañan al mensaje interestelar lanzado al espacio en 1972 a bordo del Pioneer 10.)
Pero la famosa imagen no es venerada por todos. También ha sido vejada, burlada, parodiada y distorsionada alrededor de todo el mundo. Su rostro santificado ha recibido escupitajos y huevazos, como el de la portada del National Lampoon. Se ha transformado en el de los más disímbolos personajes y reconstruido miles de veces por publicistas, comerciantes, artistas, humoristas y gente del show business. Hay quienes se han molestado porque otros visten la playera del Chepillín, que funde en una sola cara la imagen del Che con la de Cepillín, el payasito de la tele mexicana de los años ochenta. (No es mentira: el dueño de un bar cool en Guadalajara se indignó porque un joven parroquiano la portaba alegremente mientras pedía una cerveza.)
La historia del Che es una cruel paradoja de la Historia. La imagen misma de la libertad, el orgullo, la templanza revolucionaria, nada menos que la del prototipo del Hombre Nuevo, es la de un hombre que en la realidad fue un cruel idealista -que murió por sus ideales, hay que añadir siempre-, pero también un autoritario, un macho homofóbico, asmático y vanidoso, enamorado de su imagen y de sus palabras. De la misma manera en que dos mil años de cristianismo no han podido construir un mundo mejor, la imagen del Che no ha provocado ningún cambio radical en la sociedad contemporánea. (La izquierda moderna ha llegado al poder gracias a la democracia, no a las revoluciones.) El Che fue un mesiánico que ya no pudo siquiera imaginar el estrepitoso fracaso del totalitarismo socialista por el que dio, gratuitamente, su vida.
A pesar de que la fotografía original del malhadado Che Guevara y sus cientos de miles de variantes a lo largo de casi cuarenta años desde su publicación masiva es inseparable, en primera instancia, del sujeto que representa, lo que de verdad importa es que esa imagen se volvió inmediatamente el logotipo arquetípico de la revolución (de la rebeldía a la liberación), y sigue siéndolo ahora después de tanto tiempo y de tantas y tan disímiles derivaciones, reinterpretaciones, deformaciones, parodias y homenajes. Ese rostro hierático, esa mirada romántica y visionaria, la cabellera desordenada -un poco hippie-, la autoridad que le confiere la estrella de su boina militar, la sobriedad de su chaqueta y el aura heroica que impregna la imagen toda son la conjunción perfecta de elementos que preconfiguran al hombre nuevo producto de la revolución -cubana, primero, latinoamericana y mundial después. Pero, ¿quién puede afirmar con certeza que esos ojos rebeldes veían el futuro promisorio de la humanidad y no una muerte inminente y casi suicida? La imagen del Che constituye -independientemente de lo que suceda con ella en el futuro- una de las más grandes paradojas del siglo XX y de los primeros años de este nuevo siglo marcado por constantes enfrentamientos violentos no sólo entre Occidente y otras civilizaciones, sino entre los que creen que 'otro mundo es posible' y los que prefieren mantener inalterado el orden de las cosas. ¿Socialismo o muerte?

Referencias bibliográficas
Jon Lee Anderson, A revolutionary life, Barnes & Noble, 1998
Juan F. Benemelis, Las guerras secretas de Fidel Castro, Grupo de Apoyo a la Democracia (www.gadcuba.org), 2002-2003.
Guillermo Cabrera Infante, Mea Cuba, Barcelona: Plaza y Janés, 1992.
Jorge Castañeda, Compañero. Vida y muerte del Che Guevara, México: Random House, 1997.
Fernando Claudín, La crisis del movimiento comunista, Barcelona: Ruedo Ibérico, 1977.
Stéphane Courtois, El libro negro del comunismo, Madrid: Espasa-Calpe, 1998.
Régis Debray, Alabados sean nuestros señores. Una educación política, Barcelona: Plaza y Janés, 1999.
Ernesto Che Guevara, El diario el Che en Bolivia, prólogo de Fidel Castro, México: Ed. Siglo XXI, 1968.
Carlos Alberto Montaner, Fidel Castro y la Revolución Cubana, Transaction Publishers, 1984.
Jean-François Revel, La gran mascarada. Ensayo sobre la supervivencia de la utopía socialista, México: Taurus, 2001.

sábado, diciembre 23, 2006

Teología y fanatismo

[Artículo publicado hoy sábado 23 en el diario Milenio]

Antulio Sánchez [tulios41@yahoo.com.mx]
Teología feminista, los vínculos entre nacionalismo y fundamentalismo religioso, canonizaciones y masacres en nombre del paraíso, los vasos comunicantes entre lo secular y lo religioso, las nuevas formas en que ciencia y religión tejen relaciones, atrocidades de sectas como la famosa Luz del Mundo, etcétera, son algunos de los aspectos que aborda el número más reciente de la revista Replicante (www.revistareplicante.com).
La edición de esta publicación no tiene desperdicio. A lo largo de sus más de 80 páginas se analiza un abanico de matices religiosos y fanatismos que acompañan a los tiempos que corren. Un artículo vinculado a internet, cortesía de Héctor Villarreal, comenta la infinidad de materiales expuestos en el sitio de Rick A. Ross (www.rickross.com), en donde el autor reúne un impresionante catálogo de materiales sobre cultos destructivos, ritos, alucines y flagelos que ponen en marcha las más diversas y estrambóticas sectas que pueblan el mundo contemporáneo.
Por eso no es descabellado decir que si algo define a los tiempos que corren es una especie de desmadre secular, en donde no sólo pululan las manifestaciones paganas, sino que abundan las creencias místicas aderezadas con un lenguaje científico, amén de la existencia de prácticas científicas que se desenvuelven cual si fueran rituales religiosos o místicos.
Si algo dibuja esta edición de Replicante es que la búsqueda de sentido no tiene límites, que para millones de personas en el planeta alcanzar ese objetivo es vital, por lo cual lo mismo le sirve cualquier fetiche, que manifestaciones místicas tan disímbolas que envueltas en aparentes secularismos se tornan en nuevas formas de prisión. Dotarse de certezas se ha vuelto una imperiosa necesidad y el periplo más fácil para alcanzarlas es adhiriéndose a cualquier culto religioso.
La paradoja es que entre más incrédulas son las sociedades, entre más se desacreditan con sus prácticas varios de los pilares fundamentales de la modernidad (la familia tradicional, la iglesia, los partidos políticos y la patria), más frágiles se vuelven los individuos, quienes son más fácilmente presa de los discursos y cultos promovidos por mercachifles y orates. Es decir, que a mayor pluralidad, autonomía individual y expansión de lo efímero, mayor interés y hambre presentan los humanos por dotarse de sentido y referentes místicos. Así lo que dibuja claramente este Replicante es que el repertorio de religiones que se gestan en la sociedad moderna es reflejo que ésta es contingente porque las conclusiones y los metarrelatos han dejado de tener sentido para el grueso de habitantes.

sábado, diciembre 16, 2006

Revistas

Columna Noche y Día / Revistas literarias

Sergio González Rodríguez / Reforma, 2 de diciembre de 2006

Toda revista literaria de calidad ofrece dos cumplimientos: el primero es la vinculación con las tradiciones y la memoria; el segundo implica cierta voluntad vanguardista de estar al día. En este vaivén entre ambos aspectos, las revistas llegan a cumplir su compromiso con los lectores, que esperan de ellas saberes y novedad.
Bajo tales directrices se halla su virtud de servir de enlace entre las culturas, pues allí crecen las posibilidades de la lengua hacia el cumplimiento de su tarea de pluralidad intrínseca. Así como la literatura es la oportunidad para decirlo todo, una revista literaria implica la potencia de llegar a muchos lectores, incluso más allá de la propia lengua en la que está escrita.
Desde sus orígenes modernos, las revistas acopiaron un perfil de actividades que enlazaban la letra impresa con el pasado oral de las culturas. Llevaban mucho de instructivo a partir de las obligaciones de la Ilustración, y otro tanto de amenidad. El punto de equilibrio entre ambos extremos lo constituyó la forma miscelánea que las distingue, donde se racionaliza el contenido por secciones capaces de ofrecer lo 'interesante', esa categoría novedosa y propia de la modernidad.
La obligatoriedad de la idea del progreso y sus efectos múltiples trajeron consigo que las revistas divulgaran otro concepto necesario para el vencimiento de las limitaciones y circunscripciones: el de universalidad, que vino a romper con la estrechez localista y los nacionalismos radicales. Una revista debía ser, para cumplir mejor con su propia naturaleza, un producto del más acabado cosmopolitismo, esa consideración de ver desde el mundo entero hasta el universo como las únicas patrias irrenunciables.
En consecuencia, las revistas que se apegaron a la voluntad cosmopolita fueron las que mejor lograron servir de puente entre las culturas.
El paradigma esencial que configura una revista, e involucra el saber, la novedad vanguardista, la oferta miscelánea y su universalismo cosmopolita fue retomado por los esquemas de la cibercultura, en especial, Internet y su estrategia ubicua, simultaneísta, ilímite en su capacidad interconectiva.
Para nadie es un secreto que las revistas culturales, al igual que la prensa en general, atraviesan por una creciente reducción de lectores, a los que a veces se recupera para volver a perderlos en la siguiente temporada, así como se ven forzadas a la ruda competencia tras los anunciantes que patrocinan el negocio de por medio para llegar al público.
Las adversidades referidas han provocado que las revistas sufran una reconversión cuyo rumbo suele ser opuesto: por un lado, muchas de éstas se han refugiado en la obediencia a patrones que funden los contenidos culturales con el consumo de mercancías, bienes y servicios; por otro, algunas revistas han asumido una postura renovadora y reafirmado los valores de la cultura, que parten de la defensa de la calidad, de la pluralidad, del desinterés, de la crítica y la autocrítica, para sentar las bases de un nuevo cosmopolitismo que esté a la altura de los tiempos.
En México, como en cada país del mundo, hay revistas literarias que obedecen a un emergente cosmopolitismo que satisface la imperiosa conectividad cultural. Cabe mencionar, como las más destacadas, a Letras Libres, La Tempestad, Replicante, El Huevo, Moho, Fractal y Luvina, entre otras.
La tarea del nuevo cosmopolitismo depende sobre todo de un emplazamiento de lo más lucido ante el presente de cara al futuro, y de un sentido del gusto o sensibilidad que se desenvuelve en medio de las adversidades y las entiende como desafíos a superar. Hoy las revistas pueden representar de nuevo el papel renovador para los tiempos posmodernos que antes encarnaron para la modernidad.
El logro de lo anterior requiere de gran perspicacia para encontrar al público lector, comprender sus inquietudes y cumplir con uno de los fundamentos del nuevo cosmopolitismo: la capacidad de distinguir.

jueves, diciembre 14, 2006

Ecos de la FIL

La FIL Guadalajara: política, espectáculos y... cultura

[Este artículo se publicará el domingo en Milenio Monterrey]

[...] los universitarios no leen, como lo documentó la encuesta La cultura en México de la Universidad de Colima (1996) y lo confirma la Encuesta nacional de lectura de Conaculta (2006).
Gabriel Zaid, Letras Libres, diciembre de 2006

En este país ningún escritor podrá ser más famoso que Carlos Monsiváis, premio ex Rulfo homenajeado en la atestada Feria Internacional del Libro de Guadalajara. Súbita gloria nacional -con esperpéntico busto en bronce que se le asemeja poco-, interlocutor de plebeyos y poderosos -senadores incluidos-, más visto que leído por los habitantes de la Nación Televisa (¿No es el que sale con López Dóriga? ¿El que adula y presenta a Juan Gabriel en la tele?), del narcoestado y de la fantasía política, y hasta 'un género en sí mismo' (Paz dixit), Monsiváis concita encendidas pasiones y aversiones monocromáticas aun entre los que desconocen su vasta obra. Sin embargo, pocos lectores hoy saben del horrorizado Monsiváis que arremetió contra los 150 mil jóvenes que colmaron el festival de Avándaro en septiembre de 1971, a los que bautizó como 'la primera generación de gringos nacida en México'. En cambio, muchos habrán celebrado la arenga del escritor en el zócalo el domingo 16 de julio denunciando el fantasioso 'fraude hormiga' contra López Obrador.
Era imposible que no llegara a la FIL la resaca del resentimiento obradorista de la mano de Rius, El Fisgón, Federico Arreola y hasta de Saramago. En el II Encuentro Internacional de Periodismo (organizado por la Universidad de Guadalajara) Ciro Gómez Leyva fue acallado por una exaltada señora que le espetaba, con modales de diputada perredista, su 'complicidad con Televisa'. Arreola no perdió la oportunidad de descalificar el libro de Óscar Camacho y Alejandro Almazán, autores de La victoria que no fue, en el que se afirma que la soberbia del ex candidato de la izquierda perdida fue una de las principales causas de su derrota. Desde luego, todas las presentaciones de libros serán siempre polémicas. (Lo que es absurdo en una feria como ésta es encontrarse libros de Gedisa más caros que en las librerías Gandhi.)
Pocas veces se ve tal desfile de luminarias, incluidos cuatro premios Nobel y un príncipe español. Aunque en realidad se trató de dos ferias: la de José Saramago, Gabriel García Márquez, Nadine Gordimer, José Emilio Pacheco, Emmanuel Carballo, Carlos Fuentes, Fernando del Paso, Jorge Volpi, Xavier Velasco, Juan Villoro y los moneros Jis y Trino, por una parte, y otra la de J.J. Benítez (el de la saga del Caballo de Troya), Paty Chapoy, Brozo, Yordi Rosado, Gaby Vargas, Guadalupe Loaeza, Lupita Jones, Chespirito y de Gael García Bernal, al que cientos de adolescentes iletrados acosaron hasta que el núbil actor fue rescatado por una escuadra de guardianes -muchos agradecimos que Marcos haya decidido no asistir. Jolette, la ReBelDe ex académica de TV Azteca, perseguía a Alejandro González Iñárritu para implorar un papel en su próxima película y un par de guardias hostigaba a dos jóvenes 'sospechosos' por vestir con anacrónicas prendas anarcopunks.
La FIL, aun con su necesaria existencia, se ha convertido también en una enorme caja de resonancia de los medios, un circo monstruoso para las estrellas que exhiben sin pudor sus dudosas dotes literarias, como la glamorosa militante zapatista Ana Colchero y su novelita de intrigas políticas. No escasean tampoco los autores egresados de las viscosas filas del esoterismo, la dianética, el misticismo en varias envolturas y la superación personal; por el contrario, cada vez son más numerosos y acaparan la atención de las mayorías... Los organizadores deberían pensar acaso en la conveniencia de tal promiscuidad: ¿una megaFIL para todos ellos y otra menos estridente para los escasos y raros mexicanos de todo el país -uno sin librerías- que aún se solazan con la lectura de auténticas inteligencias literarias? A casi veinte años de fundada, la FIL de Guadalajara debería de preocuparse también por las razones por las cuales los universitarios, contraviniendo su esencia originaria, se resisten a leer y, en consecuencia, pensar en medidas más efectivas que el reiterativo encumbramiento de grandes autores en marmóreos pedestales.

Sueldos y aguinaldos de los diputados....

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Más negativa de los perredistas a recibir menos lana... No duden de que se trate de línea de AMLO para no quedarse sin fondos -ya saben, su presidencia patito- y, además, para taponear las iniciativas de Patricia Mercado por no haber declinado en su favor.

Frena PRD reducción de gasto en partidos
El resto de los partidos avalaron el punto de acuerdo propuesto con el cual se hubieran ahorrado más de 500 millones de pesos que se destinarían al presupuesto de Ciencia y Tecnología.
El punto de acuerdo pretendía recortar en 20 por ciento los recursos destinados a institutos políticos

Nota de Andrea Merlos, El Universal, Ciudad de México
Jueves 14 de diciembre de 2006

17:51 hs. La fracción del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en la Cámara de Diputados evitó la aprobación de un punto de acuerdo por medio del cual se pretendía recortar en 20% los recursos destinados a partidos políticos, por considerar que se requiere de una reforma de Estado integral que equilibre los gastos de campañas y en medios de comunicación.
EL punto de acuerdo presentado y propuesto por Alternativa se sometió a debate y a votación, pero el PRD evitó que fuera de 'urgente y obvia resolución' por lo que se turnó a la Comisión de Presupuesto para su revisión.
Cada partido se ha manifestado a favor del recorte, pero han evidenciado diferencias sobre el modo, el destino de los recursos ahorrados y los vacíos que aún existen para equilibrar los gastos de campaña y de difusión de actividades.
El diputado del PRD, Raymundo Cárdenas cuestionó que mientras los partidos políticos acepten la reducción de recursos, los medios de comunicación incrementan sus costos y con ello se dificulta el acceso a ellos.
El Partido Acción Nacional (PAN) reiteró que han sido pioneros en la rendición de cuentas y recordó en la tribuna que Felipe Calderón cuando fue presidente del CEN del PAN regresó recursos al IFE.
grg / jcm

domingo, diciembre 10, 2006

La Perdida

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Astiberri Ediciones (www.astiberri.com) publica en Bilbao la versión en español de este magnífico libro publicado originalmente por Fantagraphics. Generosamente, Jesica Abel, la autora, me envió el libro en pasta dura, dedicado y con la excelente traducción de nuestro amigo Ernesto Priego (saludos!). Pronto les digo si se podrá conseguir en México. El sitio de Jessica es artbabe.com

Alcohol y creación

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Alcohol y creación, de las cantinas a los textos, reciente libro publicado por Generación Publicaciones Periodísticas y el Centro de Estudios de Contracultura con textos de -en ese orden, aunque algunos repiten- Alí Chumacero y Carlos Martínez Rentería, Gerardo de la Torre, Francisco Cervantes, David Huerta y Gabriel Santander, Armando González Torres, Juvenal Acosta, Eusebio Ruvalcaba, Miguel Flores, Juan José Gurrola, Gabriel Gutiérrez, Guillermo Fadanelli, Rogelio Villarreal, Alfonso Morcillo, Macario Matus y Heriberto Yépez. La portada es de Jesús Urbieta. Un libro simpático, aunque un tanto descuidado en los detalles editoriales. Vamos! Es contracultural...

En la cámara de diputados...

...sabemos ponernos de acuerdo! Esto incluye a los del PRD, por supuesto... Y eso que apenas llevan tres meses 'trabajando'!

En el caso de la Cámara Baja, el diputado Víctor Manuel Méndez Lanz, presidente del Comité de Administración, ya ordenó elaborar cheques por un total de 161 mil 137 pesos para cada uno de los 500 padres de la patria, por concepto de un aguinaldazo disfrazado, que incluye gratificaciones hasta por bajarse de la cama.
Inicialmente los legisladores se asignarían un aguinaldo de 86 mil 978 pesos, más 87 mil 137 pesos por diversos conceptos por los cuales cobran y 74 mil correspondientes a su dieta de diciembre. Total: 248 mil 115 pesos.
Las protestas de la opinión pública tras el descomunal escándalo del día primero no los hicieron renunciar a semejantes ingresos. Apenas aguzaron el perverso ingenio de Jorge Zermeño y Javier González Garza para sacarle la vuelta al asunto.
En tales circunstancias, los diputados recibirán 31 mil 300 pesos por concepto de aguinaldo propiamente dicho, más una 'canasta navideña' de 4 mil 685 pesos, más 27 mil 92 pesos por 'apoyo a personal de distritos', más 11 mil 872 por 'atención ciudadana', más 12 mil 188 pesos por 'subvención aguinaldo'. Total: 87 mil 137 pesos, que sumados a los 74 mil de su dieta hacen el referido total de 161 mil 137 pesos.